
Este puente no me he quedado en el botxo, no. Estuve en Londres, en la Torre de Babel, en el ombligo del mundo (con permiso de Nueva York).
Era mi primera vez y más ilusionada no podía llegar a estar. Nada más llegar ya s e notan las diferencias con España; silencio absoluto en la cola del aeropuerto para acceder al país, lenguas como el ruso, francés, rumano, portugués, español danzando en el bus que te llevará al centro. Patinadores en medio de la carretera, con su café de Starbucks en mano, o esas impresionantes luces de neon en Picadilly.
Es obvio que nuestro Bilbao comparado con Londres, deja mucho que desear. Pero si te fijas detalladamente cada vez encuentras mas parecidos. Y es que Bilbao, poco a poco, se está convirtiendo en una especie de Barcelona, cosmopolita, diversa, fresca, inspirándose en ciudades como Berlín o Londres. Prueba de ello, es el reciente premio que ha recibido Lan Ekintza por la UE, como reconocimiento a ese trabajo de rehabilitación que ha sufrido el barrio de San Francisco (Bilbao La Vieja).
El Soho, en Londres, también ha pasado de ser un barrio peligroso y de suburbios, a un barrio efervescente lleno de vida, creatividad, y cultura. Yo estuve allí, y es increíble lo diverso y fascinante que es, y la diversidad de tiendas de nuevos diseñadores, restaurantes nada convencionales, y esos cafés con tanto encanto, como el Maison Bertaux de la foto .Tampoco hay que olvidarse de los carteles, que te puedes encontrar justo al lado de tiendas de moda, en los que se anuncia e invita a bajar las escalares para conocer a la sexy de Brijita…Pero bueno, todo tiene su encanto, como poder encontrarte por sus calles con Amy Winehouse...
Algo bastante más interesante de visitar, que Harrods por ejemplo.Además al lado tienes a Chinatown.
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